Aunque cuando se encuentre en medio de una disputa contractual nunca querrá precipitar los esfuerzos de mediación de manera que puedan perjudicar su posición, sí querrá asegurarse de que el proceso no se alargue. Una mediación que lleve mucho tiempo puede costarle mucho más dinero, generar retrasos e interrumpir su capacidad de hacer negocios.
Una de las principales causas de los retrasos en la el proceso de mediación se asocia con el descubrimiento. La gran pregunta en relación con la proposición de prueba es si es necesaria una proposición de prueba completa en todas las situaciones que impliquen mediación. Muchos sostienen que no, y que hay formas de obtener suficiente información antes de intentar llegar a un punto intermedio en un litigio.
La actitud correcta
Cuando se participa en el proceso de mediación, se trata de encontrar algún tipo de puntos clave en los que ambas partes puedan estar de acuerdo. A menudo, cada parte renuncia a algo para llegar a un acuerdo que ambos consideren equitativo en su conjunto. Por supuesto, la mediación, que puede tener lugar después de que se hayan presentado los documentos judiciales, antes de la presentación formal de una demanda, e incluso durante un juicio civil o después de que se haya resuelto una demanda y se esté recurriendo el caso, no es vinculante. Cualquiera de las partes puede rechazar las sugerencias del mediador sobre un acuerdo.
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Por lo tanto, es importante entrar en el proceso de mediación con la actitud correcta, lo que implica ser cooperativo en el intento de resolver la disputa sin comprometer en gran medida su posición y el resultado deseado.
Qué se puede hacer
Hay algunas maneras de acelerar el proceso de descubrimiento, que puede ser un factor importante para llegar a un acuerdo que sea viable para todas las partes. Por ejemplo, ver si ambas partes están dispuestas a facilitar la información necesaria de forma voluntaria. Ocultar información ralentiza el proceso y crea desconfianza. También puede frustrar a las partes y empujarlas hacia un costoso litigio, durante el cual no se puede retener ninguna información.
Divulgar información resulta más fácil si las dos partes firman un acuerdo de confidencialidad o de no divulgación. A menudo, las partes no están dispuestas a compartir información porque creen que puede ser utilizada por la otra parte de manera que beneficie a su organización o negocio. Contar con un acuerdo que establezca claramente que todo lo que se revele en el proceso de mediación se mantendrá en la más estricta confidencialidad puede ayudar a abrir vías de información, permitiendo un acuerdo mediado.
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Por último, comprobar si la información está disponible públicamente puede ayudar a impulsar el proceso, y ofrecer información, como datos financieros, de forma resumida puede ser más rápido y puede dar a las partes y al mediador suficiente información para resolver el conflicto.
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