Cuando la mayoría de la gente oye hablar de fraude, tiende a pensar en el fraude contra una persona normal, como el robo de identidad o el fraude electrónico. Es posible que no piensen en el fraude contra una empresa. Como empresario, usted sabe que no es así. Su empresa trata a diario con una serie de empleados, clientes y proveedores, lo que le brinda más oportunidades de ser víctima de un fraude.
¿Cómo puede proteger su empresa contra el fraude? Tenga en cuenta los siguientes consejos y trucos.
1) Controle a sus empleados
Si no ha investigado a fondo a sus empleados, puede ser susceptible de sufrir fraudes por parte de sus empleados o de personas con información privilegiada. Estos tipos de fraude pueden producirse cuando los empleados malversan activos, roban dinero en efectivo, se extienden cheques falsos a sí mismos o roban suministros de su empresa. Puede evitar estas pérdidas por fraude controlando sus propias responsabilidades financieras y manteniendo separadas las tareas financieras de los empleados, asegurándose de que ninguna persona tenga acceso a todas las finanzas de su empresa. También es esencial comprobar los antecedentes de los posibles empleados, sobre todo si tienen funciones financieras.
2) Fortalezca sus contratos
Muchas de sus relaciones comerciales implican contratos, pero ¿son contratos sólidos? El fraude de contratistas o proveedores puede producirse cuando los contratistas independientes, subcontratistas y otros proveedores de su empresa escatiman en los bienes o servicios que entregan, cuando cobran de más o cuando facturan por un trabajo que nunca han realizado. Puede evitarlo investigando de antemano a los proveedores y asegurándose de que sus contratos son férreos, para lo cual lo mejor es contar con la ayuda de un abogado. También debes revisar las facturas y las órdenes de compra para asegurarte de que son legítimas y de que recibes todo lo que has pedido.
3) Mantener políticas sólidas
Si establece buenas políticas y se atiene a ellas, estará mejor preparado para controlar los activos y las finanzas de su empresa. Por ejemplo, los clientes y compradores pueden defraudar a su empresa extendiendo cheques sin fondos, utilizando dinero falso o tarjetas de crédito robadas, robando en tiendas e incluso intentando devolver artículos que nunca compraron. Sus empleados deben recibir formación para detectar estas prácticas. También debe contar con políticas para hacer frente al fraude, así como políticas de control de inventario para realizar un seguimiento de sus suministros.
4) Ojo con las estafas
De vez en cuando te puedes encontrar con una auténtica estafa, y tendrás que saber distinguirlas de las ofertas honestas. Las estafas suelen presentarse en forma de robocalls (o llamadas telefónicas de venta grabadas), ofertas de pruebas gratuitas y empresas que insisten en que se les pague mediante transferencia bancaria o en forma de tarjetas recargables (como MoneyPak o Vanilla). Ante una oferta que exija un pago por adelantado o una decisión precipitada, lo mejor es mantener un saludable nivel de escepticismo. Investigue primero y no se deje presionar.
5) Proteja su tecnología
Al igual que la tecnología puede utilizarse para defraudar a su empresa, también puede utilizarse para protegerla. Sólo tiene que conocer los métodos adecuados. Asegúrese de que sus ordenadores están protegidos con cortafuegos y software antivirus, de detección de malware y spyware. También puede aplicar una política de contraseñas para que sus empleados las cambien cada pocos meses. Por último, es importante mantener políticas de datos y asegurarse de que siempre se realizan copias de seguridad de los datos confidenciales de su empresa.
Si le preocupa el fraude en su empresa, Campbell Law Group puede ayudarle. Nuestros abogados expertos practican el derecho empresarial y corporativo para mantener sus transacciones seguras, sus contratos sólidos como una roca y su negocio protegido. Llámenos para discutir sus necesidades con un profesional legal.