Comprar un negocio ya existente puede ser una excelente manera de ampliar sus posesiones y aumentar sus ingresos. También puede ser un pozo de dinero a punto de producirse. Antes de seguir adelante con la adquisición de una empresa, debe plantearse a sí mismo y al vendedor estas cinco preguntas clave para minimizar los riesgos de la transacción.
1)¿Por qué venden?
Esta es quizá la pregunta más importante que hay que hacerse antes de firmar en la línea de puntos. La motivación de la venta puede ser muy reveladora de las perspectivas de futuro de la empresa. Si el propietario vende la empresa porque quiere jubilarse, entonces puede estar bien. Por el contrario, una venta debida a una legislación pendiente que podría afectar a la empresa o a algún otro factor negativo probablemente no sea un buen augurio. Este tipo de venta podría significar que el propietario está buscando salir antes de que el precio caiga en picado.
2) ¿Cómo ha llegado el propietario al precio de venta?
El precio es otra señal reveladora de si la venta sería una buena inversión. Si el precio parece demasiado bueno para ser cierto, probablemente lo sea. Averigüe el motivo del precio y los métodos utilizados para llegar a la valoración.
3) ¿Habrá problemas si se hace cargo un nuevo propietario?
Las transiciones de propiedad pueden tener un impacto especialmente grande en una pequeña empresa. Las grandes empresas con bases de consumidores y prácticas sistemáticas más consolidadas suelen adaptarse mejor a los cambios de liderazgo, pero una pequeña empresa puede tener muchas más dificultades para adaptarse a los cambios. En algunas circunstancias, puede solicitar que el propietario anterior le ayude en la transición, pero otras veces esto puede no ser posible. Asegúrese de que conoce bien las implicaciones que su adquisición de la empresa tendrá en su capacidad para desarrollar su actividad con normalidad.
4) ¿Está el mercado sobreexpuesto con el tipo de negocio?
Comprar empresas de su sector para evitar la competencia adicional puede ser una decisión muy beneficiosa. Si está estudiando la posibilidad de emprender una nueva empresa, le conviene tener en cuenta el mercado. Tanto si el negocio es físico como en línea, la competencia podría erosionar la rentabilidad y el éxito de un negocio. Por ejemplo, hacerse cargo de una pizzería en un mar de pizzerías puede no ser acertado. Por el contrario, hacerse con el único restaurante mexicano en un mar de pizzerías puede ser una mejor opción. Asegúrese de considerar las implicaciones tanto del mercado actual de la empresa como de los nuevos mercados potenciales.
5) ¿Habrá algún otro inconveniente en la compra?
Para comprar el nuevo negocio y hacerlo rentable, es posible que tenga que esforzarse más de lo que espera: no todos los negocios existentes serán una operación perfecta llave en mano. Por ejemplo, las propiedades suelen estar protegidas por las nuevas ordenanzas de zonificación. Cuando los negocios cambian de propietario, ese privilegio puede desaparecer. Para poder abrir, es posible que tenga que invertir mucho dinero en el negocio para que cumpla las normas. Asegúrese de que no hay ordenanzas o normativas pendientes que puedan afectar a los beneficios y hacer que la compra resulte menos atractiva de lo que parecía en un principio.
La compra de una empresa existente puede ser un proceso increíblemente complejo y es vital que usted utilice un abogado experto en negocios para ayudar con las negociaciones y asegurar que todos los aspectos de la compra están en pleno cumplimiento de todos los estatutos y reglamentos pertinentes. Si está pensando en comprar una empresa, no dude en ponerse en contacto con The Campbell Law Group hoy mismo y deje que le guiemos en cada paso del camino.