Un acuerdo de accionistas puede resultar útil cuando hay dos o más accionistas en una sociedad. Puede abarcar los derechos de compraventa de acciones, las restricciones a la transferencia de acciones, los derechos de voto y las obligaciones salariales y laborales de los accionistas. Cuanto más completo sea el acuerdo de accionistas, más probabilidades tendrá de evitar disputas entre los accionistas. Para entender por qué el acuerdo es tan importante, considere algunas de las causas comunes de las disputas entre accionistas.
#1: Los accionistas minoritarios tienen poca voz en las decisiones importantes
Las disputas entre accionistas pueden surgir cuando los accionistas minoritarios se sienten excluidos. Pueden sentir que casi no tienen capacidad para influir en las grandes decisiones o que los accionistas mayoritarios ignoran sus intereses. Su acuerdo puede incluir una cláusula de voto para equilibrar los derechos de los accionistas mayoritarios y minoritarios. Puedes estipular el consentimiento unánime, lo que significa que un solo accionista puede desbaratar los esfuerzos de la mayoría; o un voto por supermayoría, que requeriría una fracción o porcentaje específico de votos. También puede añadir cláusulas para especificar los derechos de sus accionistas minoritarios, como sus condiciones de empleo, salario y derechos de retirada, para evitar confusiones y minimizar la opresión de los accionistas minoritarios en el futuro.
#2: Conflicto de intereses
Pueden surgir problemas cuando un accionista parece tener intereses contrapuestos. Por ejemplo, puede involucrarse en otra empresa que compita con la suya. Su acuerdo de accionistas puede especificar que los intereses de la empresa están por encima de los intereses personales del accionista o de cualquier otra obligación que el accionista pueda tener fuera de la empresa. Si el lenguaje es lo suficientemente claro, puede evitar una disputa grave y/o reducir cualquier posible coste de litigio en el futuro si el accionista incumplidor no cumple el acuerdo de accionistas.
#3: Un accionista no está tirando de su peso
Cuando un accionista, director o ejecutivo no cumple con su deber fiduciario, los demás accionistas pueden resentirse con razón. Pueden pensar que el otro accionista no dedica suficiente tiempo o esfuerzo a su empresa. Su acuerdo de accionistas obliga legalmente a cada participante a cumplir ciertos deberes. Puede especificar exactamente lo que se espera de cada accionista, incluyendo cuántas horas a la semana deben trabajar, o simplemente puede incluir una declaración general que obligue a todos los accionistas a dedicar sus mejores esfuerzos a la empresa.
#4: Un desacuerdo no puede resolverse
A veces, los accionistas no pueden resolver su disputa, ya sea por diferencias irreconciliables, visiones divergentes de lo que es mejor para la empresa o acusaciones de mala conducta. Un acuerdo de accionistas debe contener disposiciones al respecto. Puede prever una compra obligatoria, que permita a cualquiera de las partes comprar la parte de la otra, junto con una fórmula para el precio de compra. El acuerdo debe incluir también una cláusula de arbitraje para evitar el largo y costoso proceso judicial.
Las disputas entre accionistas pueden causar graves problemas financieros y operativos en su empresa. Debería considerar la posibilidad de que un abogado experto revise su acuerdo de accionistas para asegurarse de que cubre todas sus bases. Llame a Campbell Law Group al +1 (305) 460-0145 para discutir las necesidades legales de su negocio. Nuestros abogados de negocios irán más allá para asegurar que usted obtenga una protección legal total.